Se llama Clean Space One, y es un poco una versión espacial de Wall-E, pero con tendencias kamikazes. Este satélite forma parte de un proyecto desarrollado en la Escuela Politécnica Federal de Lausana, en Suiza, para limpiar nuestro planeta de toda la basura espacial que flota a su alrededor.
Se calcula que hay más de 16.000 objetos abandonados de más de 10 centímetros de diámetro orbitando sobre nuestro planeta. Lo peor del asunto es que esta basura tiende a concentrarse en las mismas órbitas, y llegará un momento en el que se convertirá en un problema serio para los satélites operativos, y para futuros lanzamientos espaciales.
Clean Space One es un satélite de bajo coste que utiliza un método muy particular para deshacerse de los objetos más grandes. Básicamente, los atrapa con un brazo mecánico y, después, los arrastra en un descenso suicida hacia la atmósfera, donde la entrada desintegra basura y basurero.El satélite fue desarrollado en 2012, pero ahora sus promotores de Lausana han cerrado un acuerdo con la compañía Swiss Space Systems o S3 para diseñar un sistema de lanzamiento barato para los Clean Space One. El método elegido será un doble lanzamiento con un Airbus A300 que elevará un pequeño transbordador no tripulado. Esta segunda nave es capaz de volver a aterrizar por si sola, y será la encargada de poner en órbita el satélite limpiador. El primer lanzamiento está previsto en 2018. Os dejamos con el vídeo original que explica el proyecto. [EPFL vía Gizmag]
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