1. El Camión de Bananeiras
Suceso: ¿OVNI camuflado?
Fecha: 17 de Noviembre de 1971
Lugar: Bananeiras, Brasil
Un caso extraordinario sucedió en 1971, cuando dos hombres, que acababan de abandonar una reunión de negocios, conducían en las primeras horas de la noche a través de la ciudad de Antividad de Carangola. El principal testigo fue un tal Paulo Gaetano, que viajaba con el señor E.B. Al pasar por la ciudad de Bananeiras, Gaetano notó que el coche no respondía adecuadamente. El motor se ahogó y Gaetano tuvo que parar a un lado de la carretera.
Parece muy probable que la avería del coche no fuera debida a un fallo mecánico normal pues, cerca del lugar donde había aparcado, Gaetano notó un rayo de luz roja que irradiaba un objeto detenido más adelante; de él salieron varias criaturas pequeñas que se le aproximaron.
Aparentemente Gaetano fue secuestrado, introducido en la nave y sometido a un examen médico que incluyó la extracción de una muestra de sangre. De ello le quedó una cicatriz que los investigadores del grupo SBEVD comprobaron y posteriormente fotografiaron.
Según parece, E.B. no vio una nave extraterrestre, ¡vio un camión! Su versión de los hechos es que cuando el automóvil se detuvo, Gaetano descendió de él y cayó al suelo. E.B. tuvo que arrastrarlo de los pies y llevarlo en otro camión que pasaba hasta una clínica de primeros auxilios en Itaperuna.
¿Vio Gaetano un camión y, por alguna inexplicable razón interna relacionada con su propia estructura mental, sufrió la fantasía de un secuestro alienígena? ¿O bien se produjo un secuestro, del que se excluyó a E.B., a quien sin embargo se le implantó un recuerdo falso para hacerle olvidar los detalles del ataque?
2. Isla de Lobos
Suceso: Encuentro cercano de tercer orden
Fecha: 28 de Octubre de 1972
Lugar: Isla de Lobos, Uruguay
La noche del 28 de octubre de 1972 cinco hombres, encargados de un faro de 61 m, recibirían una extraordinaria visita.
Poco después de las diez de la noche, el cabo Juan Fuentes dejó a los demás para ir a inspeccionar los generadores en la base del faro. Apenas salió, apreció un objeto aparentemente aparcado en las proximidades, sobre un promontorio plano. Fuentes volvió a buscar una escopeta.
Mientras se encaminaba hacia el objeto, Fuentes observó luces de color blanco, amarillo y púrpura, que iluminaban una figura humanoide. Casi inmediatamente, advirtió otras dos que descendían del platillo.
Fuentes era un hombre decidido y, a unos 24 m del objeto, levantó su arma y apuntó. Los entes se lo impidieron. Los entes volvieron a bordo de la nave, que comenzó a elevarse y desapareció a una velocidad vertiginosa.
Blanco como el papel y con la escopeta en la mano, Fuentes volvió al lugar donde se hallaban los otros hombres y les dijo que había visto un platillo volante. Parece que sus compañeros no prestaron demasiada atención a su historia. La intención de Fuentes era contarlo a los medios de comunicación, pero antes la confió a un oficial de más rango, quien aparentemente la trasmitió a miembros del personal de la Embajada de los Estados Unidos.
El grupo investigador CIOVI obtuvo ayuda profesional para someter al testigo a una batería de tests psicológicos que parecieron confirmar sus afirmaciones.
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