El Caballero Negro, ¿un satélite?
Desde hace 13000.00 años algo nos vigila desde la ionosfera, cada vez que mirábamos al firmamento buscando respuestas, quizá hablando con Dios, o escudriñando las estrellas, siempre está ahí, silencioso a las afueras del resplandor de la tierra; órbita suavemente sobre nuestras cabezas inconscientes el caballero negro (Black Knight). El nombre de caballero negro viene de la época medieval, los caballeros negros eran aquellos que actuaban sin que los demás tuvieran claro qué tipo de alianza tenían o a quien le rendían cuentas; de la misma forma, no se sabe a ciencia cierta para que está ahí y quién hace uso de él.
Todo comienza con el descubrimiento que hizo el no menos extraño y misterioso genio Nikola Tesla, cuando en 1899, a mitad de una investigación que realizaba capto señales de radio emitidas del espacio exterior y que hizo público en una conferencia; Tesla anunció que en medio del ruido eléctrico que estaba recibiendo había una señal demasiado periódica y regular como para ser natural. Tesla estaba convencido que esa señal era un intento de comunicación por parte de una raza extraterrestre y pensó inicialmente que la señal se originaba en Marte. Pero luego de rastrear la señal por meses, se dio cuenta que era imposible que proviniera de Marte y su lugar de origen tenía que ser algún lugar en la órbita de la tierra.
En la década de 1920, los operadores de radio HAM investigadores aficionados pudieron recibir esta misma señal, y que con apoyo de los científicos de Oslo (Noruega) pudieron corroborar, experimentando con transmisiones de onda corta en el espacio en el que recibieron ecos de varios segundos después de la transmisión.
Fue en 1954, cuando diarios importantes de EEUU, anuncian que la fuerza aérea había detectado dos satélites orbitando la tierra, en tiempos en que ninguna nación había informado, ni tenía la capacidad, ni la tecnología para lanzar satélites al espacio, al parecer el Caballero Negro había sido detectado y confirmado por la Fuerza Área de los EEUU.
Para el año 1960, tanto EEUU como la Unión Soviética, ya tenían en órbita sus respectivos satélites; pero fue el 11 de febrero del mismo año que en los periódicos de todo el mundo resalta la noticia que alguien más tenía un satélite en órbita.
Un radar diseñado por militares norteamericanos para detectar satélites especiales había encontrado algo, lo habrían descrito como un objeto oscuro, como si estuviera cayendo, con una forma jamás diseñada por americanos ni soviéticos.
Con una órbita polar casi perfecta a unos 79 grados con respecto al Ecuador, el objeto hace una órbita completa cada 104.5 minutos, mide más de 10 metros y podría pesar varias toneladas.
En 1963, el astronauta Gordon Cooper fue lanzado al espacio para una misión de 22 vueltas en órbita a la Tierra. En su órbita final, Cooper declaró haber visto una forma verde brillante por delante de su cápsula, que se dirigía hacia él. Esto fue presenciado en las pantallas de radar de aproximadamente 100 personas en la estación de seguimiento de la NASA cerca de Perth, Australia. Una explicación oficial dada más tarde fue que la electrónica de Cooper funcionó mal, y él inhaló demasiado CO2 que le dio alucinaciones. La realidad del caballero negro parecía ser innegable.
En 1973, el investigador escocés Duncan Lunan quería saber con certeza; regresó a los datos LDE de los científicos noruegos y lo analizó. Lunan descubrió que se trataba de una carta de la estrella que señala el camino a Epsilon Boötis, una estrella doble en la constelación del Boyero. Cualquiera que sea el Caballero Negro, parecía estar transmitiendo una invitación de la gente de Épsilon Bootis, una invitación que data 12.600 años de edad, según el análisis de Lunan.
La prueba final se produjo en 1998, cuando el transbordador espacial Endeavor realizó su primer vuelo a la Estación Espacial Internacional en el vuelo STS-88. Los astronautas a bordo tomaron muchas fotografías de un objeto extraño, que estuvo a disposición del público en el sitio web de la NASA. Pero pronto todas las fotografías desaparecieron. volvieron a aparecer un tiempo después, con nuevos URLs, y con varias descripciones explicando que era basura espacial. Las fotografías eran de alta calidad y sin lugar a dudas mostraron algún tipo de embarcación. Desde entonces conocemos casi todo lo que hay que saber acerca de Caballero Negro.
Sin embargo, en un análisis más cuidadoso, esta extraña estructura parece más que un pedazo de basura espacial. En realidad, este objeto negro es probablemente una manta térmica que había sido perdida durante una misión. La STS -88, fue la primera misión estadounidense para iniciar la construcción de la Estación Espacial Internacional. Los rusos ya habían colocado el módulo Zarya en órbita por lo que esta misión era conectar el módulo Zarya a la Unidad Américana. La tripulación logró todos los objetivos de su misión, incluyendo la instalación de barandillas y la prueba de un dispositivo de seguridad para evitar que los astronautas se alejaran en el espacio en caso de que se desprendiera. Sin embargo, hubo algunos contratiempos en el camino. La alineación inicial de los módulos no funcionó, así que el brazo robótico del transbordador soltó lastre para intentarlo de nuevo; varios elementos se alejaron flotando incluyendo la manta térmica, que es lo que la misteriosa imagen capturada en la foto parece ser.
Conclusión:
Hay alrededor de la tierra 3.000 satélites hechos por el hombre, sin embargo, si los restos de los satélites viejos y dañados se tienen en cuenta, el número aumentaría de forma espectacular. Desde que la Unión Soviética lanzó el primer satélite artificial en órbita, varios países de todo el mundo han tratado de competir y hoy en día se utiliza para la comunicación, la navegación y la exploración. Uno de ellos es imposible pasar por alto, el satélite más grande actualmente en órbita, la Estación Espacial Internacional, con 100 metros de ancho. Sin embargo, estos satélites son relativamente poco interesante en comparación con el misterio que rodea al viejo satélite oscuro…
Hay alrededor de la tierra 3.000 satélites hechos por el hombre, sin embargo, si los restos de los satélites viejos y dañados se tienen en cuenta, el número aumentaría de forma espectacular. Desde que la Unión Soviética lanzó el primer satélite artificial en órbita, varios países de todo el mundo han tratado de competir y hoy en día se utiliza para la comunicación, la navegación y la exploración. Uno de ellos es imposible pasar por alto, el satélite más grande actualmente en órbita, la Estación Espacial Internacional, con 100 metros de ancho. Sin embargo, estos satélites son relativamente poco interesante en comparación con el misterio que rodea al viejo satélite oscuro…
La opinión de los investigadores está dividida, se dice que es basura espacial, que es probable que sea una manta térmica perdida en una de las tantas misiones, pero la otra pregunta es ¿Por qué emite señales y hacia dónde? ¿Por qué no se ha dado una declaración concreta sobre lo que es? (si es que realmente es una manta), se dice que puede pesar 16 toneladas aprox. Y mide 10 metros ¿qué hay de cierto en esto, 16 toneladas de chatarra espacial?
Lo cierto es que esta allí, sobre nuestras cabezas, sea lo que sea, sé que pronto sabremos más de aquel objeto, por lo pronto ser pacientes y sigamos investigando.
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