Las DECAPITACIONES del ISIS se RODARON en un estudio de TV por la CIA
Cuando vi por primera vez el video de un terrorista que supuestamente decapita a un periodista estadounidense lo encontré terrible y dije: “Oh, es como una película”. No estaba tan perdido, uno siente cuando no es genuino. Aquel “Mensaje a América” inauguró una serie de videos que siguen apareciendo, los cuales se enmarcan dentro de operaciones encubiertas por gobiernos como el de Estados Unidos eIsrael, corporaciones y otras organizaciones. Filmaciones diseñadas como si fueran llevadas a cabo por otras entidades, para así justificar ante el mundo intereses particulares y una dura represión.
Sospechas han habido desde el comienzo, los mismos medios de comunicación se han planteado la veracidad de los videos,New York Times es un ejemplo, incluso en FOX una experta aseguró que todo podría tratarse de una pantalla verde. Lo más sorprendente fue cuando un grupo de hackers ucranianos entró en julio al notebook del senadorMcCain y liberaron el video de cuando se grababa el segundo “asesinato”, el de Sotloff:
Manos desatadas, mujer y hombre blanco en el equipo…
Desde cuándo un grupo insurgente de Siria o Irak, donde con suerte existen computadores, no solo hacen un video en alta definición con cámaras y micrófonos lavalier, sino que utilizan efectos como un ‘simulador de tv’ y una ‘interferencia’ que no se ven en los programas de edición tradicionales. Saben utilizar el lenguaje audiovisual como un profesional, el guión es Hollywood, qué es eso de “pero este barco ha zarpado” por ejemplo, también ocupan los silencios para generar tensión igual que una película. El video está tan ‘americanizado’ que pareciera que no lo hizo ningún tipo de Túnez, Arabia Saudita, Marruecos, Rusia, o Francia; los países que supuestamente aportan más a los grupos yihadistas.
James Foley se supone que estuvo secuestrado casi dos años por este “grupo”, pero el tipo se ve más limpio y alimentado que cualquiera de nosotros. Pies limpiecitos, cara descansada, ni siquiera quemado por el sol, y el pelo se ve cortado por una maquina eléctrica hace poco. Las ropas de ambos personajes están planchadas, la prenda naranja de Foley parece que la sacaron de donde mismo compran las de Guantánamo. No sé si sea bueno ponerle ropa tan iluminada cuando se supone que todo Estados Unidos busca tu organización terrorista. La sangre en las cabezas están como pintadas, ni siquiera de animal, se quiere mostrar todo bien natural, pero les sale forzado; hasta la ubicación de las chalas. El fuerte sol no se irradia como debería, el brillo del cuchillo genera dudas. Usan una especie de muñeco que no tiene pelos, algunos dicen que el “cadáver” se trata de una mujer. Usan el mismo para la muerte de Sotloff, por eso la ropa larga naranja, para que tape, para usar mejor la pantalla verde. La cabeza cortada son efectos especiales, en internet hay ejemplo de cómo lograr esto, imagínense con todos los recursos y tecnología, parece ser una imagenretocada que la hacen sentir como video.
Se nota cuando el asesino lee el guión, lo actúa, con suerte lo sabe, en las partes donde se siente más seguro juega con el cuchillo y suena ridículo: “…así que cualquier intento de ti, Obama!”. Al final del video de Sotloff se nota mucho que tuvo una larga jornada de grabación, el tipo está aburrido, termina de hablar y es como “al fin terminamos!”.
El tipo habla de que ya no son un grupo insurgente, sino que un ejército, pero el único que aparece en los videos es este escuálido inglés, ex rapero. No se pudieron conseguir a ningún árabe. Una verdadera organización de este tipo trabaja en grupo y no tiene problemas en salir en pantalla y demostrar su fuerza. En los primeros videos solo aparecía una persona y la prensa tachó a todos los islamitas.
He visto videos de decapitaciones reales, ahí es diferente, se siente de otra manera, se siente el miedo de la persona que va a morir, la brutalidad, la crueldad, da realmente terror la escena, no un miedo hollywoodense. Aquí los tipos están como si nada, por un tema biológico es imposible que de todos los ejecutados a ninguno le tirite la voz o no manifiesten un atisbo de que están a punto de morir de la peor manera posible. La misma dirección para los actores.
La familia de James Foley tuvo que salir en medios para que la gente en Estados Unidos se sienta más identificada y para darle un poco de credibilidad a esto. La mamá es una persona que actúa, tiene la pauta en la mano, no sabe responder a cuántos hijos tiene ante una pregunta que le llegó de sorpresa, mueve la cabeza como diciendo “no” a cada rato, tiene discordancias con lo que dice su esposo. El papá está muerto de la risa, su hijo acaba de ser decapitado mientras él tira la talla, quizás cuánta plata le pagaron, trata de llorar frente a las cámaras y le sale pésimo. El hermano sabe que todo es falso y trata de disimular, parece rascarse cada vez que miente. No son una familia que ha atravesado por tener un hijo secuestrado y decapitado para todo el mundo, son un grupo de personas sin conexión entre sí, gente que se pudieron conseguir lacayos de los Rockefeller. Recuerden la actitud y la sensación que emitía la familia del recordado Matute Johns.
En una entrevista la hermana pasaba sonriendo, se hizo millonaria por hacer ese papel:
Es cosa de ir analizando los demás videos, ver las fechas, quiénes eran las personas, cómo fueron secuestrados, averiguar sobre sus familias, etc.
Lo de las Torres Gemelas se lo hicieron ellos mismos, ahora ocurre lo mismo, la diferencia es que en esa época un psicópata aún más grande que Obama estaba en la presidencia. Quizás es mejor este tipo de engaños a que hagan explotar un avión con personas reales o pongan una bomba en cualquier lugar.
Estados Unidos fue quien armó y le permitió crecer al Estado Islámico, luego tuvo que convencer al mundo de que son una amenaza, y aquí estamos.
El análisis político lo dejaremos para otro momento o quizás para otro sitio web, hay mucha información, lo cierto es que a un año de esta campaña del terror ya se ha invadido lo que se pensaba, Siria e Irak. Podrá aparecer más evidencia, pero sí algo me han enseñado películas como The Insider, Wag The Dog, o Kill The Messenger es que la verdad poco importa, ya que solo queda seguir en el sistema en el que estamos inmersos.
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